viernes, julio 25, 2008

El Abuelo Pato recogió la espuma




Hace ahora 10 años que se publicó el primer disco de Parade (Spicnic, 11). A pesar de que sus excelentes trabajos posteriores gozan de una producción más cuidada, el debut de Parade tiene un encanto especial. Se trata de una pequeña colección de cuentos cortos de ciencia-ficción con una cierta carga poética nada pretenciosa. De hecho, esto es algo que caracteriza toda la trayectoría de este singular e inimitable artista, aunque dicho trabajo inicial quizás sea el que para mi evoca, de una manera más emotiva, una irremediable nostalgia: es como si alguna vez hubiéramos vivido en "Metaluna", conocido a "Radiante Estrellabrillante Smith", visitado "La Casa Azul", lamentado el habernos quedado "Sin Eduardo" o sentido "La tristeza de ser electrón" (canción original de Carlos Fernández Tejero -profesor titular de la facultad de Ciencias Físicas de la Universidad Complutense de Madrid-, que popularizó en su momento los hijos de Rocío Durcal y Junior, Antonio y Carmen, y que ha sido versioneada recientemente por Prin' La Lá). Pero entre todo este repertorio, la canción que para nosotros brilla con más fuerza es "Serpentina". Aún me acuerdo de que Yuka y yo nos la cantábamos al oído volviendo a casa de madrugada por la calles vacías del Chino, dejando estrofas para un momento posterior cuando alguien se cruzaba en nuestro camino o disimulando si nuestros ojos empezaban a desprender alguna inevitable lagrimilla. Pura magia en menos de un minuto y medio es lo que tiene esta canción que forma parte de la hipotética banda sonora de nuestras vidas. Y Antonio saca de su chistera este videoclip animado con una versión a lo Harry Nilsson que ya incluyó en su maqueta Como el jovencito Frankenstein (Autoeditado, 20007). Por cierto, ahora que Spicnic se perdió definitivamente en un agujero negro, ¿cuando va a proceder de una vez Subterfuge al rescate espacial de Parade?
  • El nuevo disco de Parade se llamará Intonarumore y lo editará Subterfuge, esperemos que pronto. Se trata de un recopilatorio doble compuesto por un disco de "grandes éxitos" y otro de rarezas varias.
  • Para más información entra en Transplutonia, en Spicnic o visita el blog de Parade, donde te podrás descargar su maqueta Como el jovencito Frankenstein o estar al corriente de sus próximas actuaciones.
  • "Con su espalda helada y su abrigo viejo".

jueves, julio 17, 2008

Melancolía vespertina bajo el sol en el verano


La expectación que ha despertado en mi el lanzamiento del segundo álbum de Mate no ha sido algo casual. Y es que se trata del proyecto en solitario de Alberto Matesanz, figura clave en las últimas andadas del delicioso sello Siesta, ya sea por representar el 50% de Plastic d’Amour o por componer canciones bonitas para las pequeñas estrellas Bel Divioleta, Cristina Georgina (cuyos coros aparecen en lo último de Mate) o Las (fulminantes) Escarlatinas. Ventajas de ser optimista (siesta, 238) es el título del nuevo trabajo de Mate, un disco en el que el artista no sólo se muestra, pues eso, más optimista que en Sol de medianoche (Siesta, 198), sino también, y sobretodo, más lúcido, creativo y accesible. En este sentido, cabe destacar entre las 11 perlas brillantemente autoproducidas "El paisaje", "Se rueda" (en la que participa Jabier Muguruza), "Los papeles" (con Blanca de Plastic d'Amour) o "Melancolía en el verano"; son canciones de esas que, cuando las interiorizas y te las apropias a la segunda o tercera escucha, puedes acabar tarareando por la calle sin poder evitar que se te pongan los pelos de punta. Menos pegadizos, pero no por ello menos valiosos, resultan aquellos momentos en los que Mate se parece de refilón a un cantautor pop; es el caso de "Pájaros", "La equilibrista", "La Novia" o "Vértigo". Finalmente, nos encontramos también con el Mate más lúdico, divertido y sorprendente en “Pipo”, y, sobretodo, en “Normal”, la versión en clave easy-listening de la excelente canción que compuso en su momento para Bel Divioleta. Y sus letras se pueden entender como un constante elogio bien formulado a la belleza de lo cotidiano, pura poesía costumbrista donde tiene cabida los sabores agridulces, los desencuentros, la melancolía vespertina bajo el sol en el verano, las sillas y las mesas bien dispuestas o lo que tú puedas interpretar. Yo ya tengo una banda sonora para transitar por no-lugares en este período estival. ¿Y quién dijo alguna vez que segundos discos nunca fueron buenos?

miércoles, julio 02, 2008

Sesión nº 154: Orgull a La Penúltima


Con motivo del día del Orgullo Gay, La Penúltima celebra una fiesta en la que me han invitado a pinchar. La verdad es que estoy entusiasmado con la idea de volver poner canciones en un bar tan bonito, y sólo espero estar a la altura de las circunstancias -prometo no estar demasiado pesado con las sixtie girls, el yeyé, el soul de bolsillo, el easy-listening o el sunshine pop, géneros musicales que me siguen apasionando-. El cartel para la ocasión lo han diseñado magistralmente los chicos de La Penúltima. Ya sabes que hacer el sábado 5, a partir de las once de la noche...